... el que manda debe oír aunque sean las más duras verdades y, después de oídas, debe aprovecharse de ellas para corregir los males que produzcan los errores…
¡Cuán espantoso es no creer en la virtud!
¡Cuan superior, es la suma de las luces, a la suma de las riquezas!
¡Felices aquellos que creen en un mundo mejor! Para mí, este es muy árido.
¡No creo ninguna cosa tan corrosiva como la alabanza! Deleita al paladar pero corrompe las entrañas.
¿Cuán dichosos fuéramos si nuestra sabiduría se dejara conducir por la fortaleza?
A la sombra de la ignorancia trabaja el crimen.
A los enemigos no se engaña sino lisonjeándolos.
A nadie de debe forzar a obrar contra su conciencia y las leyes.
Bastante me han criticado por haber hecho el bien a pesar de mi deber.
Audacia en el plan y prudencia en la ejecución.
Aunque la guerra es el compendio de todos los males, la tiranía es el compendio de todas las guerras.
Amo la Libertad de la América más que mi gloria propia; y para conseguirla no he ahorrado sacrificios.